CommemorActions in Dakar and Palermo in September 2021. Source: Alarm Phone
Hoy, recordamos a las personas que murieron o desaparecieron durante el naufragio ocurrido el 11 de octubre de 2013. Ese día, 268 personas perdieron la vida en el Mediterráneo central, dentro de la zona de responsabilidad de búsqueda y rescate de Malta.
Un gran pesquero con cerca de 400 personas a bordo, en su gran mayoría procedentes de Siria, que había zarpado de Zuwara en Libia, se hundió tras ser tiroteado por una embarcación libia cuando se dirigía hacia el norte. Muchas horas antes de que el pesquero volcara, las personas a bordo habían llamado a las autoridades italianas y maltesas alertándolas sobre su dramática situación. Sin embargo, las labores de rescate se retrasaron varias horas y las patrulleras no llegaron hasta una hora después de que se hundiera el barco. Unas 212 personas fueron rescatadas, pero 268 perdieron la vida. Sin este retraso intencionado, todas ellas podrían haber sido rescatadas y continuar con vida.
Todo esto sucedió solo 8 días después de otro naufragio ocurrido el 3 de octubre de 2013, en el que murieron 368 personas cerca de la costa de Lampedusa.
A pesar de la indignación pública tras estos naufragios, el violento régimen fronterizo causante de estas muertes sigue presente y la pérdida de miles de vidas en el mar Mediterráneo continúa desde entonces. La mayoría de estas muertes podrían haberse evitado si se hubiera abolido el régimen fronterizo que las causó.
Los naufragios de octubre de 2013 fueron un punto de inflexión para nosotres. Nos preguntamos: “¿Qué habría pasado si la no asistencia de las autoridades hubiera sido observada y sometida a un seguimiento en tiempo real? ¿Qué habría pasado si las personas que estaban en el barco hubieran podido realizar una segunda llamada a una línea telefónica independiente, a través de la cual un equipo de miembros de la sociedad civil hubiera podido dar la alarma y presionar inmediatamente a las autoridades para efectuar un rescate?”(hipervínculo: https://alarmphone.org/en/call/)
Un año más tarde, el 11 de octubre de 2014, iniciamos nuestra labor como Watch The Med Alarm Phone, una línea telefónica autogestionada en solidaridad con las personas en movimiento y en peligro en el mar. Desde entonces, nuestra red de activistas ha estado operativa las 24 horas, los 7 días de la semana, desde ambos lados del mar Mediterráneo. Hemos apoyado a personas en más de 4.000 embarcaciones en peligro, en todas las regiones del Mediterráneo, el Egeo y el Atlántico.
Cada día, nuestra red de activistas transfronteriza es testigo de la violencia del régimen fronterizo de la UE, de las innumerables situaciones de falta de asistencia por parte de los agentes estatales y de la política de dejadez de los Estados miembros de la UE. Cada día, lloramos con las desesperadas familias y amistades que han perdido a sus seres queridos. Intentamos apoyar a quienes buscan a sus amigues y familiares que tras haberse embarcado en un viaje en condiciones adversas han desaparecido.
Al mismo tiempo, también somos testigos de la fuerza de las personas que cruzan el mar desafiando el régimen fronterizo de la UE. Escuchamos sus valientes voces por teléfono cuando nos llaman desde el mar. También recibimos mensajes de personas que llegaron de forma autónoma a las costas europeas. Sus llamadas, sus voces y su fuerza son el centro de nuestra labor. Nos motivan para continuar esta lucha a su lado.
Todas las experiencias que hemos vivido en los últimos siete años nos hacen aún más firmes en nuestra convicción de que debemos seguir luchando, colectivamente. Prometemos que continuaremos la lucha, cada hora de cada día, por la libertad de circulación de todes y contra las fronteras racistas de Europa.