Alarm Phone cumple 4 años de vida

Sea-Watch

El 11 de octubre de 2018, Alarm Phone cumplió cuatro años. En estos cuatro años, nos hemos convertido en una red de alrededor de 150 activistas de diferentes ciudades a ambos lados del Mediterráneo, principalmente en Europa y el norte de África. Cuando lanzamos nuestro proyecto en 2014, no sabíamos si nuestro número de teléfono circularía en las comunidades de migrantes o si alguien nos llamaría desde el mar. Nos conformamos como una amplia alianza de redes de activistas, con la idea de intervenir más directamente en la zona fronteriza más letal del mundo y poder ver y escuchar lo que ocurre en el espacio del Mar Mediterráneo. Esta área está siendo utilizada por parte de los estados e instituciones europeas, desde hace ya demasiado tiempo, como un elemento de disuasión para los migrantes que está costando miles de vidas. Durante demasiado tiempo se han aplicado técnicas violentas en nuestras fronteras que han permanecido invisibles o no se han tomado en cuenta.

Lanzamos nuestro proyecto en el primer aniversario del naufrágio del 11 de octubre, ocurrido en aguas de Malta, y ocho días después del aniversario del naufrágio de un bote con cientos de personas frente a la isla italiana de Lampedusa. Si bien el primer naufragio recibió mucha atención hipócrita de parte de los gobiernos e instituciones de la UE. El segundo naufragio fue en gran medida silenciado, porque tanto Italia como Malta retrasaron deliberadamente las operaciones de rescate, aunque las personas en el bote pidieron en varias ocasiones que los rescataran, provocando así la pérdida de más de 200 vidas. En aquel entonces nos surgió la pregunta “ ¿Qué hubiera pasado si las personas que viajaban en ese bote hubiesen podido llamar a una línea telefónica atendida por miembros de la sociedad civil que pudiesen haber dado la voz de alarma y presionar inmediatamente a las autoridades para comenzaran un rescate?”

En los últimos cuatro años, hemos podido ver lo que sucede cuando las personas que cruzan el Mediterráneo llaman a activistas del mar y cuando trabajamos colectivamente para desarticular las violentas fronteras de Europa. Desde octubre de 2014 hasta septiembre de 2018, hemos trabajado en más de 2,400 casos de emergencia en las diferentes regiones del Mediterráneo: 1615 embarcaciones en el mar Egeo, 600 en el Mediterráneo occidental y 222 en el Mediterráneo central (Ver gráfico 1).

Gráfico 1: Número de pateras atendidas 2014-2018

Por otra parte, para el período comprendido entre enero de 2016 y de septiembre de 2018, podemos afirmar que en los casos de emergencia donde hemos participado han estado involucradas, al menos, 40 mil personas(Ver gráfico 2).

Gráfico 2: Número de personas atendidas 2016-2018

Detrás de estas cifras, hay una gran cantidad de historias personales de lucha y supervivencia imposibles de condensar o resumir de forma que se les haga justicia a estas historias. Aunque iniciamos Alarm Phone en 2014 impulsados principalmente por la insoportable política de “dejar morir” en el Mediterráneo central. Los años 2015 y 2016 se convirtieron en los años de los cruces fronterizos del este, muchos de los barcos que cruzaban de Turquía a Grecia nos contactaban día tras día. Ahora, en 2018, estamos presenciando nuevamente un tremendo cambio, esta vez hacia el Mediterráneo occidental (Ver gráfico 3 y 4). Nos hemos convertido en parte de las luchas de las personas que intentan cruzar el Estrecho de Gibraltar. A menudo remando en condiciones muy precarias desde Marruecos a España.

Gráfico 3: Número de barcos en cada región durante el 2016 al 2018

Gráfico 4: Número de personas cruzando en cada región durante el 2016 al 2018

En las múltiples y variadas experiencias de las que hemos sido partícipes, desde las llegadas y los rescates de miles hasta la desaparición y la pérdida de vidas, hemos visto lo que hace el régimen fronterizo europeo a individuos, grupos y poblaciones enteras. Hemos visto cómo las fronteras de Europa funcionan como un gobierno para la población migrante, con la única intención de inmovilizarlos y mantenerlos fuera. Quienes se atreven a moverse, sin embargo, se ven obligados a tomar rutas cada vez más peligrosas. Arriesgan sus vidas buscando cruzar el mar, con la esperanza de encontrar libertad y seguridad al otro lado, pero con demasiada frecuencia sus esperanzas son aplastadas. Decenas de miles de personas han sido disuadidas violentamente de llegar a Europa y han regresado a lugares como Turquía, Marruecos o Libia. Muchos otros pidieron ayuda, pero las autoridades europeas retrasaron deliberadamente o les negaron el rescate (Ver gráfico 5). E incluso cuando llegan, a menudo, no encuentran lo que buscan. Si no hostilidad, racismo y la amenaza contínua de la deportación en lugar de recibirlos con una cálida bienvenida.

Gráfico 5: Número de intercepciones o devoluciones atendidas 2014-2018

Siempre hemos considerado los intentos de cruzar el mar como momentos en los que se decreta y expresa la libertad de movimiento. A través de nuestro activismo, queremos apoyar estos decretos y expresiones. A la vez que entendernos a nosotros mismos como parte de un “ferrocarril subterráneo migratorio” existente que crea caminos de escape en condiciones violentas. Como hemos dicho muchas veces antes, nuestro trabajo no es la solución. Alarm Phone y las ONGs de búsqueda y rescate no deberiamos de existir. Las personas jamás tendrían que subirse en barcos de juguete y arriesgar sus vidas sólo para cruzar una frontera. Pero mientras este sea el caso, mientras Europa “proteja” violentamente sus fronteras contra aquellos que buscan explorar nuevos lugares pero no quiera acogerlos, continuaremos con nuestro trabajo. Continuaremos escuchando a aquellos en situaciones de vida o muerte y apoyaremos sus expresiones de libertad de cualquier manera en la que podamos.

WatchTheMed Alarm Phone, 11 Octubrer de 2018