El 6 de febrero a las 23:23 CET Alarm Phone fue informada sobre una neumática en la que viajaban 54 personas (20 mujeres, 33 hombres y un.a menor). Una vez establecida la comunicación con la embarcación, supimos que había salido de Bojador el 5 de febrero alrededor de las 20h CET. Las personas declararon que una persona a bordo había fallecido. Nos comunicaron su posición GPS y pudimos comprobar que se encontraban en la zona de responsabilidad y rescate española (SAR en sus siglas en inglés) española, a ~75nm al suroeste de Bojador (Sahara Occidental).
A las 23:48, Alarm Phone informó al MRCC Las Palmas sobre la situación de emergencia, instándoles a intervenir inmediatamente: las condiciones meteorológicas eran duras (vientos de 15-20kn, olas de hasta 2m), no había chalecos salvavidas a bordo, la neumática estaba parcialmente desinflada y las personas a bordo nos habían informado la de una muerte. Desde Las Palmas se nos comunicó que ya conocían de la existencia de la embarcación. Poco después, observamos que el buque mercante ARTABRO alteraba su rumbo y se dirigía a la posición GPS facilitada por las personas a bordo.
Las personas que se encontraban en la embarcación insistieron durante las llamadas sucesivas sobre lo urgente de su situación. También nos transmitieron que habían visto un carguero (presumiblemente el ARTABRO) a las 00:14 CET del 7 de febrero. Sin embargo, durante una llamada telefónica con el MRCC Las Palmas a las 00:31, se informó a Alarm Phone de que el carguero sólo iba a monitorear la situación y a esperar mientras que la Marina marroquí efectuaba la operación de rescate. Seguidamente informamos a las autoridades de salvamento españolas sobre la embarcación que estaba desinflandóse e insistimos en que una neumática en mitad del Atlántico es una embarcación innavegable que constituye en sí misma una situación de peligro. Sin embargo, durante la llamada a las 01:06 CET al MRCC Madrid quedó claro que las autoridades españolas estaban decididas a obviar la situación de peligro inminente y de sus obligaciones en la coordinación de un rescate a puerto seguro: el oficial nos informó de que una patrullera marroquí se encontraba en camino y que el tiempo estimado de llegada era de una hora y media.
En las horas siguientes volvimos a ser testigos de cómo España construye un muro invisible en el Atlántico. No se trata de un caso aislado, desde hace meses, las autoridades españolas en colaboración con Marruecos intentan establecer una frontera que no cruzarán las embarcaciones de Salvamento ante una situación de emergencia, similar a lo que ocurre con el paralelo 35° 50′ en el Estrecho de Gibraltar y el Mar de Alborán desde 2018. Desde Alarm Phone, condenamos enérgicamente este caso de omisión de asistencia por parte de las autoridades españolas en una situación de vida o muerte en el mar y de no asumir la responsabilidad de coordinar un rescate dentro de su zona SAR.
Este caso atroz de inasistencia ha podido causar varias muertes. A las 01:29 CET, las personas a bordo nos informaron de que una mujer había caído al agua y se había ahogado. A las 02:22 CET informaron de que otras tres personas también habían caído al mar. De inmediato transmitimos esta información a las autoridades, sin embargo, el oficial del MRCC Las Palmas afirmó que el capitán del mercante no veía ningún peligro inminente ni ninguna situación de peligro a bordo de la embarcación. Pedimos al oficial que llamara él mismo a las personas en peligro para obtener información de primera mano, no obstante, a las 02:26 CET, – 3 horas después de haber remitido el número de teléfono a bordo a las autoridades – desde el MRCC aún no se había hecho ningún esfuerzo por hablar directamente con la embarcación. La posición GPS que recibimos posteriormente muestra cómo el barco se había desplazado unas 4,5 millas hacia el oeste, adentrándose en el Atlántico.
Posición a las 02:47 CET 7 de febrero 2022. Fuente: Alarm Phone
A pesar de que se nos informó de que se esperaba una embarcación marroquí alrededor de las ~2:30am, no se prestó asistencia hasta las 04:00am CET y el MRCC Rabat no fue capaz de darnos ninguna indicación concreta sobre la hora estimada de llegada. Cuando las personas a bordo intentaron comunicarse con el MRCC Las Palmas, se les indicó que llamaran al MRCC Rabat, aunque la embarcación se encontraba claramente en una zona SAR bajo responsabilidad española. A las 03:39 horas, observamos que el buque mercante volvió a cambiar de rumbo y se dirigía nuevamente hacia el norte, aunque el barco que debía efectuar el rescate aún no había llegado. El MRCC Rabat nos comunicó que las condiciones meteorológicas no permitían realizar el rescate por el momento y que debíamos ser pacientes. ¿Cómo es posible que una neumática parcialmente desinflada no reciba asistencia durante horas porque supuestamente la situación está controlada, y que pocas horas después las condiciones meteorológicas sean demasiado adversas para llevar a cabo una operación de rescate?
Hasta las 08:45h de la mañana del lunes, el MRCC Rabat no confirmó que un barco de rescate estaba ya en el lugar, pero no se facilitó más información hasta las 12:44h, cuando supimos que la Marina marroquí había rescatado a 53 personas (entre ellas 20 mujeres y un.a menor) y que no se habían producido víctimas.
Sin embargo, este relato difiere significativamente de lo que se nos dijo cuando hablamos con varias personas a bordo de la embarcación una vez devueltas en el Sáhara Occidental. Según ellas, no fueron rescatadas hasta las 11 de la noche del lunes y tuvieron que pasar otra noche y otro día a bordo del buque SAR marroquí, llegando a Dajla el martes 8 de febrero por la noche. Durante ese tiempo, no se proporcionó a las supervivientes ninguna asistencia médica o de otro tipo, sólo se les dio un poco de agua. Y, lo que es más importante, las supervivientes han confirmado repetidamente que cuatro personas murieron antes de que llegara el buque marroquí, una mujer y tres hombres.
Desde Alarm Phone nos escandaliza que 54 personas hayan quedado durante 24 horas en medio del Atlántico en una neumática medio desinflada y con condiciones metereológicas adversas. El buque mercante que había monitoreado la situación durante algún tiempo, abandonó el lugar antes de que llegara el rescate. Esta grave violación del Derecho Internacional Marítimo y de la dignidad humana por parte de todos los actores implicados (MRCC Madrid, MRCC Rabat y el buque mercante) ha provocado la pérdida de cuatro vidas.