"Les niñes se quedan soles. No hay protección para elles". - La situación de les niñes en movimiento en la región del Mediterráneo Occidental y el Atlántico

Fuente: A. Janda

1. Introducción

A menudo se olvida la situación de les niñes que se dirigen a Europa; sus necesidades específicas, su extrema vulnerabilidad, pero también su ingenio a la hora de encontrar la forma de viajar suelen ser invisibles. Y lo que es peor, el hecho en sí de que sean niñes a menudo se pasa por alto o se oculta tras el discurso de “menores” o siglas como “MENAs” (Menores Extranjeros No Acompañados). El que hablemos de niñes o utilicemos una terminología burocrática es político en sí mismo, ya que esta terminología contribuye a deshumanizar a los seres humanos más vulnerables y más necesitados de protección: les niñes.

Por supuesto, tiene sentido señalar si estes niñes están acompañades por uno de sus progenitores o algún familiar, o dependen completamente de sí mismes (lo que se expresa con la terminología de “menor no acompañado”). También tiene sentido nombrar el hecho de que son separades de sus progenitores, o aislades, como sugiere la terminología de ‘menor separado‘ , un antiguo sinónimo de “menor no acompañado”. Sea cual sea el adjetivo, el énfasis debe ponerse siempre en el hecho de que son niñes, que están experimentando una violencia, un sufrimiento y un trauma por los que ninguna persona debería pasar y que les niñes no están preparades para afrontar. Por eso, para este análisis, hablaremos de niñes en movimiento o niñes migrantes, siempre conscientes de que, independientemente de lo que pretendan conseguir, de adónde deseen viajar, son ante todo niñes y merecen nuestra protección y apoyo incondicionales.

El tema de les niñes en movimiento es de gran actualidad y ha dominado el debate español sobre migración en los últimos meses. El aumento de las llegadas a las Islas Canarias ha planteado de forma destacada el tema de los derechos de la infancia, ya que las instalaciones de alojamiento no están en absoluto equipadas para responder a sus necesidades (véase la sección 3.1.). Del mismo modo, les niñes que llegan a los enclaves españoles (en territorio marroquí) han recibido recientemente una gran cobertura mediática, por ejemplo cuando 57 niñes llegaron a nado a Ceuta en el plazo de tres días en febrero.

Las secciones 3.2 y 3.3 detallarán la situación de les niñes en el norte de Marruecos, especialmente en las fronteras terrestres de los enclaves. Todas las secciones de las diferentes regiones mostrarán la realidad del racismo y la violencia que sufren les niñes en movimiento a lo largo de la ruta del Mediterraneo Occidental y el Atlántico, ya sea en los países de salida (secciones 3.1 a 3.5) o en el Estado español (sección 3.6).

Como de costumbre, este análisis también ofrecerá una visión general de las travesías marítimas, estadísticas y casos del Alarmphone de los últimos seis meses (sección 2), así como una lista de todas las personas que no sobrevivieron (sección 4). Pensamos en ellas, nuestro respeto y solidaridad están con sus familias.

Para expresar nuestro dolor y nuestra rabia, hemos organizado conmemorAcciones en toda Europa, el Norte y el Oeste de África (ver sección 5), para conmemorar el 10º aniversario de la masacre del 6 de febrero perpetrada por la Guardia Civil. Nos sentimos empoderades por nuestra unidad y sacamos fuerzas de estos actos para seguir luchando.

En la mayoría de los países de la región del Mediterráneo Occidental y el Atlántico, la infancia goza teóricamente de una serie de derechos y protección. La mayoría de los países han ratificado la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (Marruecos en 1993, España en 1990, Argelia en 1992, por ejemplo). Por lo tanto, como parte de la comunidad internacional, les niñes deben ser protegides como personas en general, y también como niñes en particular. Allí donde el derecho migratorio diferencia intrínsecamente entre les nacionales y les “otres”, la protección de la infancia no lo hace: todes les niñes del mundo, sea cual sea su situación administrativa, deben ser protegides sin discriminación.

“En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos, una consideración primordial a que se atenderá será el interés superior del niño” (Art. 3-1 Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño).

Pero como siempre, una vez percibide une niñe como diferente, como “otre” por las autoridades, se vuelve sospechose: se cuestiona su minoría de edad basándose en prejuicios y percepciones racistas, se niega su infancia y se sustituye por su otredad. La obsesión por luchar contra las personas en movimiento minimiza la percepción de les niñes como personas necesitadas de protección, de sus derechos, de su vida y de su infancia.

En Marruecos, una parte significativa de la población migrante está formada por niñes: el 10% tanto de niñes acompañades como no acompañades, según cifras de 2018, de los cuales el 35% son niñas, mientras que un informe de UNICEF del 2019 menciona que el 10% de la población migrante sola son niñes no acompañades, y que el 18% de la población migrante tiene menos de 14 años. Según el mismo informe, alrededor de la mitad de les niñes migrantes no tiene documentación.

En general, es ilegal deportar a une niñe que haya entrado en el país sin visado, y el acceso a los servicios básicos no depende de un permiso de residencia. De hecho, el requisito de poseer documentos sólo se aplica a personas adultas. Sin embargo, como muestra este análisis, todo esto es teoría jurídica; la práctica es muy diferente en los países alrededor del Mediterráneo occidental y del Atlántico.

Como Alarm Phone, estamos indignades por el abandono y los abusos a los que están expuestes les niñes migrantes en su peligroso viaje a Europa. Normalmente, les niñes deberían tener derecho a la salud, incluyendo las vacunas, a una alimentación buena y equilibrada, a la educación, al juego y al esparcimiento. Como muestra el informe, el acceso a esos derechos está, con frecuencia, subordinado a la discrecionalidad ilegal de las autoridades locales. Como explica M., une alumne de 16 años de una escuela pública de Tánger, la aplicación de las directivas y leyes educativas depende de “la buena voluntad y el talante del personal docente y de la dirección de la escuela, pero también del número de niñes negres matriculades en una escuela”.

A., compañera de Alarm Phone Marruecos, es madre de una niña que nació hace siete años en Marruecos. Explica cómo les afecta el racismo a ella y a su hija, como a todes les demás niñes “de ascendencia migrante”: “como a muches otres niñes de origen inmigrante, no tardé en darme cuenta de que muchas de las dificultades a las que se enfrentan nuestres hijes son comunes, y en la mayoría de los casos están relacionadas con el color de su piel”. Al igual que les adultes, les niñes se enfrentan a la violencia del racismo y del régimen de fronteras. No sólo afecta a su infancia, sino también a cada uno de los  de su familia y a la estabilidad y tranquilidad que deberían tener. L., miembro de Alarm Phone Marruecos, nos informa: “Les niñes están estresades porque sus padres están estresades. Porque cuando un padre o madre se enfrentan a una situación, su hije también está pasando por la misma situación, está experimentando el mismo problema. Su situación no es estable”.

También en la escuela, muches niñes experimentan comentarios y actos racistas. G., alumne de CE1 (2º de primaria) en un colegio privado de Rabat con buena reputación relata:

“Siempre soy a quien culpan en clase; mi voz, mi opinión, mi verdad no cuentan; soy la única persona negra de mi clase”.

Cuando L., miembro de Alarm Phone, tuvo que mudarse, a su hija le preocupó cambiar de colegio y enfrentarse a una nueva discriminación racial. Explica:

“Cuando le dije: ‘Vamos a buscar casa en otro sitio, voy a buscarte un colegio’, me preguntó: ‘¿Habrá gente con la misma piel que yo en el colegio al que me vas a llevar?”.

El racismo se infiltra en cada paso del viaje diario de cada niñe en movimiento: desde el acceso a los derechos básicos hasta sus interacciones cotidianas con otres niñes y adultes que se supone deben protegerles y cuidarles.

Debe reconocerse el derecho de les niñes a ser escuchades, a expresarse y a participar.

«Los niños tienen derecho a dar su opinión libremente sobre las cuestiones que les afectan. Los adultos deben escuchar y tomar en serio a los niños» (ONU, explicación del Art. 13 CDN).

Pero, ¿se les escucha? En la mayoría de los casos, se excluye a les niñes de la conversación política sobre sus derechos y su protección, incluso cuando a menudo son los principales agentes de su supervivencia, como muestra este informe. Les niñes que se desplazan suelen caer en una doble trampa: Por un lado, las autoridades les perciben como sospechoses, ya no tanto como niñes. Por otro lado, son reducides y esencializades en la mayoría de las narrativas políticas (desde los Estados hasta algunas ONGs y organizaciones internacionales) a un estatus de víctimas de adultes que podrían explotarles: por tanto, deben ser protegides mediante ‘soluciones carcelarias’ (es decir, criminalizando a les adultes y sometiéndoles a instituciones de cuidado/control). La protección institucionalizada que a menudo se ofrece a les niñes se basa en narrativas en las que su vulnerabilidad se construye en torno a categorías de corte racista, capacitista y generista. A menudo se utilizan formas sutiles de tecnologías de cuidado-control para estabilizar y controlar a les niñes en movimiento  que resultan insuficientes para satisfacer realmente las necesidades expresadas por elles. Aunque no negamos la realidad de la explotación infantil, esta es utilizada a menudo en los discursos humanitarios de las autoridades como chivo expiatorio de sus propias agendas (la lucha contra la migración) y de su propia responsabilidad. Son ante todo los regímenes fronterizos y carcelarios los que ponen en peligro, y a veces matan, a les niñes.

No obstante, existen otras formas de solidaridad hacia y entre les niñes en movimiento y sus familias. Este informe trata de destacar las numerosas formas que utilizan les niñes, sus familias y quienes les apoyan para sobrevivir y satisfacer sus necesidades básicas.

A., miembro de Alarm Phone, explica que les niñes

“sienten que los vínculos con los miembros de su comunidad son importantes; estos vínculos les sirven de refugio y tienen un contexto social y cultural que se nutre al compartir la misma situación”.

Centrar nuestro informe en les niñes ha sido nuestra manera de participar en la visibilización de unas vidas a menudo desestimadas e invisibilizadas: si sus muertes sirven habitualmente para criminalizar a les adultes tras un naufragio, las voces de les niñes y sus realidades son silenciadas con demasiada frecuencia, así como las de sus progenitores y amigues.

2. Travesías marítimas y estadísticas

Según ACNUR, 57.538 personas llegaron a España en 2023. En comparación con 2022, las llegadas han aumentado un 81%, y en especialmente en la ruta hacia las Islas Canarias: con 40.330 llegadas, la diferencia es del 157% en comparación con el año anterior.

Figura 1: Llegadas a España por año.Fuente: ACNUR ESPAÑA

En total, Alarm Phone estuvo en contacto con al menos 6.729 personas a lo largo de 2023. De los 265 casos, 120 hacían referencia a embarcaciones en la ruta atlántica, 87 en el Mar de Alborán o el Estrecho de Gibraltar y otras 55 embarcaciones atendidas por Alarm Phone habían partido de Argelia. En consonancia con las cifras de ACNUR, que muestran un inmenso aumento de llegadas a España en octubre de 2023, Alarm Phone también recibió muchas llamadas de más de mil personas en la ruta Meditarránea Occidental y Atlántica durante ese mes, la mayoría de ellas desde el Atlántico.

Figura 2: Llegadas a España por mes. Fuente: ACNUR ESPAÑA

En noviembre de 2023, Alarm Phone recibió información sobre numerosas embarcaciones que habían partido de Argelia. Desafortunadamente, en la mayoría de estos casos, el destino de las personas sigue sin estar claro, y se informó de que al menos 18 personas habían muerto. Estamos tristes e indignades por los cientos de personas que sabemos con certeza que han muerto en la ruta del Mediterráneo Occidental y el Atlántico en 2023, así como por los varios cientos de personas que siguen desaparecidas (véase también la sección 4: Naufragios y personas desaparecidas).

A 31 de marzo, 16,575 personas llegaron a España en lo que va de 2024. En comparación con 2023, estas cifras de ACNUR muestran un aumento de las llegadas del +279%, o incluso del +501% en la ruta atlántica hacia las Islas Canarias. Cabe destacar que la mayoría de estas llegadas se produjeron en enero de este año, mientras que en marzo las cifras descendieron significativamente.

Figura 3: Llegadas a España en los últimos seis meses. Fuente: ACNUR ESPAÑA

De los 22 barcos de la región mediterránea occidental y atlántica con los que Alarm Phone estuvo en contacto, la mayoría llamaron en enero y febrero. Uno de cada dos barcos llamó desde el Atlántico. Como también se puso de manifiesto a finales del año pasado, estamos recibiendo más llamadas desde o relacionadas con embarcaciones procedentes de Argelia, pero lamentablemente en la mayoría de estos casos seguimos sin tener información.

No pudimos averiguar qué les había ocurrido a al menos 131 personas de las que se pusieron en contacto con nosotres de camino a España (a 31 de marzo). Además, 266 personas que tomaron estas rutas fueron dadas por desaparecidas, como las 65 personas desaparecidas que habían salido de Nuakchott a mediados de enero. De las 302 personas restantes con las que habló Alarm Phone, algunas fueron devueltas a Marruecos o Argelia, pero la mayoría fueron rescatadas o llegaron a España por sus propios medios.

3. Noticias de las regiones

3.1. La ruta atlántica

2023 fue un año de récord de llegadas. Ni siquiera durante la histórica “crisis de los cayucos” de 2006 las cifras de llegadas fueron tan altas: 40,330 personas llegaron a las Islas Canarias en 2023; nos alegramos enormemente de que tanta gente sobreviviera al viaje. Sin embargo, 2023 también es un año de récord de muertes en la ruta atlántica. Mientras que los datos oficiales de ACNUR sólo contabilizan 950 muertes o desapariciones en esta ruta, la ONG Caminando Fronteras publicó cifras mucho más elevadas y -en nuestra opinión- mucho más realistas: 6,007 personas murieron o desaparecieron en su travesía hacia Canarias, con 128 naufragios en la ruta.

En 2024, esta tendencia parece mantenerse. A 31 de marzo, ya habían llegado a Canarias 13.297 personas, seis veces más que en el mismo periodo de 2023.

La propia ruta también ha sufrido cambios significativos: Muchos barcos llegan ahora a Gran Canaria y El Hierro (en las primeras semanas de 2024, el 55% de todos los barcos llegados a El Hierro), lo que indica que las principales regiones de salida son ahora Mauritania y Senegal, y ya no tanto el Sáhara Occidental. Esto también se refleja en quienes llaman a nuestra línea de emergencia: Desde principios de año, 5/6 de todos los casos de Alarm Phone en esa ruta habían partido de Mauritania.

En los últimos seis meses, la mayoría de las salidas de la ruta atlántica partieron de Mauritania, por ejemplo del puerto pesquero de Nouadhibou. Fuente: AP Laayoune

Dado el elevado número de embarcaciones que parten de las costas mauritanas, la Unión Europea está participandoen su habitual juego sucio de externalización de fronteras: A principios de febrero, El Primer Ministro del Gobierno Español y el Presidente de la Comisión Europea viajaron a Mauritania para estrechar la cooperación política en materia de controles fronterizos, convirtiendo así de nuevo a Mauritania en el perro guardián de las fronteras de la UE. 600 millones de euros en el pasado, se le concedieron otros 10.5 millones de euros en octubre de 2023.

Por supuesto, siguen produciéndose salidas desde el sur de Marruecos y el Sáhara Occidental; sin embargo, la mayoría de las personas que cruzan son de origen marroquí o saharaui. Los miembros de Alarm Phone Laayoune explican:

“Actualmente, les nacionales marroquíes cruzan con más frecuencia que las personas procedentes de África Occidental/Central. En los tres primeros meses de 2024, unas 1400 personas consiguieron llegar a BOZA (“Victoria”, la palabra para referirse a las llegadas con éxito en bambara). […]

Les jóvenes marroquíes también se enfrenta a situaciones muy difíciles; no hay trabajo y están hartes”.

Una de las razones de este cambio es que la ruta de viaje está disponible más al sur, en Mauritania, pero también han aumentado las medidas de control: “En los últimos seis meses, observamos que salen menos barcos del sur y del Sáhara debido al refuerzo de los puestos de vigilancia: Hay 118 puestos de control a lo largo de los 300 km de playas de salida”, según informa Alarm Phone Laayoune.

Evidentemente, el número de personas que llegan ha supuesto un reto para el alojamiento y las infraestructuras de las Islas Canarias. Debido al espectacular aumento de llegadas de los últimos seis meses, especialmente la isla de El Hierro, con una población que no llega a los 12.000 habitantes, tiene dificultades para alojar a les supervivientes.

Les niñes que llegan a Canarias: deficiencias en la protección de la infancia, abandono y agresiones

En circunstancias tan extremadamente difíciles, como es habitual, les niñes son aún más vulnerables que las personas adultas. En los últimos meses, alrededor del 20% de las llegadas por la ruta atlántica han sido niñes, la gran mayoría, ¨menores no acompañades¨.

En la actualidad, el Gobierno de Canarias tiene 5.700 niñes a su cargo, y las cifras no dejan de aumentar. Además, alrededor de 1.000 están a la espera de que las autoridades españolas reconozcan su condición de menores.

El aumento del numero de ¨menores no acompañades¨ que llegan está conduciendo a la apertura de nuevos centros de emergencia, debido a la saturación de los centros existentes. Dicha saturación tiene como consecuencia una atención y protección deficitaria de la infancia. Al ser difícil un seguimiento pormenorizado de cada caso particular, se impide la detección de necesidades específicas en materia de protección internacional, situaciones de trata personas o derecho al apoyo psicosocial.

UNICEF, Save the Children y Amnistía Internacional han detectado graves deficiencias en la identificación de ¨menores no acompañades¨. De forma recurrente, se les aloja con personas adultas en Centros de Atención Temporal de Extranjeros  -CATE-, centros de detención donde la gente que llega por mar pasa las primeras 72 horas bajo vigilancia policial, como en los centros de detención para personas adultas.

Un informe titulado “Llegadas por mar a Canarias: excepcionalidad de la ley y racismo” elaborado por las asociaciones Irídia y Novact, señala violaciones de los derechos humanos y los derechos de les niñes durante el procedimiento de determinación de la edad que son puestos en practica por las autoridades en Canarias. Cuando una persona se declara “menor de edad”, aunque disponga de documentos que indiquen su edad, debe llevarse a cabo un procedimiento para determinarla. De esta forma, el Estado español reconocería su condición de menor. En su informe, Irídia y Novact denuncian el carácter racista de esta medida: “Esta disposición pone en entredicho la fiabilidad de la palabra debla persona menor [y de] los documentos considerados ‘poco fiables’ [por no ser] españoles o europeos”. Además, el acceso a representación legal y a interpretación es tan problemático para les menores como para las personas en movimiento¨.

La falta de una distribución territorial efectiva y coherente entre las comunidades autónomas dificulta la garantía de los derechos de les niñes, asi como posibilitar unas condiciones de acogida dignas. Son muchos los servicios de protección de la infancia los que se quejan de la falta de recursos para cubrir todas las necesidades derivadas de estas situaciones de llegada. Resulta además, complicada, la gestión con otras regiones en diferentes municipios canarios que se niegan a la creación de nuevos centros de acogida.  Recientemente, en Lanzarote, la cuestión dió un giro muy alarmante. Tras un ataque racista en una ¨guagua¨ a tres niños alojados en un centro de acogida en el pueblo de La Santa, el Cabildo (la autoridad insular) y la empresa responsable de la gestión del centro (Fundación Respuesta Social Siglo XXI), llegaron a un acuerdo prohibiendo a les niñes la utilización del transporte público. A partir de ese momento, deberían ir acompañados por un tutor o viajar únicamente en el transporte privado de la fundación. La medida fue anunciada públicamente por el concejal responsable de los servicios sociales, como temporal y supuestamente adoptada para “proteger a les niñes” de nuevos ataques racistas. Esta medida discriminatoria y arbitraria responde más a la alarma social creada con fines de instrumentalización política que a la situación de vulnerabilidad del colectivo de menores no acompañades. La medida fué denunciada por el colectivo Red de solidaridad con las personas migrantes de Lanzarote y por el partido político Izquierda Unida Canaria.

Condiciones indignantes: Agresiones sexuales, malversación de fondos y niñes en prisión

A pesar de que las autoridades canarias y empresas responsables de la gestión de los centros de acogida reciban importantes sumas de dinero para la protección de les niñes,  la falta de solidaridad de otras regiones no puede ser excusa para la pésima gestión y los intolerables fallos en la protección de la infancia.

El 26 de noviembre de 2023, 12 chavales de entre 14 y 17 años presentaron una denuncia alegando que habían sido agredides, amenazades y vejades por les empleades y el director del centro de menores de Tafira (Gran Canaria), gestionado por la Fundación Respuesta Social Siglo XXI. Lxs jóvenes habían huido del centro y la policía se negó inicialmente a atender su denuncia, dejándoles en la calle.

La misma entidad, Fundación Respuesta Social Siglo XXI, está siendo investigada por la fiscalía anticorrupción por malversación de fondos públicos. Cuatro directores de centros de menores están siendo investigados, uno de los cuales era también secretario y tesorero del partido de extrema derecha Vox en la época en que dirigió el centro.

Sin embargo, a pesar de los escándalos de corrupción y abusos sexuales, no se ha tomado ninguna medida en relación a la gestión de los centros por parte de esta empresa. El 29 de febrero de 2024, el Director de Protección de Menores del Gobierno de Canarias se vio obligado a dimitir. Fue acusado de malversación de fondos públicos entre 2015 y 2016, cuando era concejal del Ayuntamiento de Puerto de la Cruz (Tenerife).

Otro caso que ilustra los numerosos abusos que sufren les niñes de los centros de acogida es el de un agricultor acusado de emplear ilegalmente a menores en sus tierras. La hija de este hombre es la directora de un centro que, supuestamente,  le permitía emplear a jóvenes por 20 euros al día durante largas jornadas de trabajo, (dinero que se les podía descontar si se consideraba que se habían comportado mal en el centro).

La criminalización de la migración también se cobra víctimas entre la infancia. Cada vez hay más casos de niñes en detención preventiva en Canarias, presuntamente culpables de ser capitanes de las embarcaciones en las que llegaron. Este fue el caso de un joven senegalés sospechoso de ser capitán de una embarcación en diciembre de 2023, que -a pesar de haber demostrado su edad mediante un certificado de nacimiento- tuvo que pasar dos meses en prisión porque las autoridades no le consideraron menor de edad.

Niñes en los países de salida

Al otro lado del océano, les menores no acompañades también son objeto de numerosas formas de maltrato. En el sur de Marruecos y en el Sáhara Occidental, a menudo se trata a les niñes como si fueran personas adultas; no se presta atención a sus derechos como tal: “A menudo son víctimas de agresiones policiales durante las redadas en las casas de las personas en movimiento. Les niñes son detenides y tratades igual que les adultes”, denuncian miembres de Alarm Phone Laayoune.

Por esto, tienen que recurrir a las pocas asociaciones sobre el terreno que les apoyan llevándoles a un hospital, cubriendo algunas facturas médicas o ayudandoles a matricularse en la escuela. Muches no están acompañades, por lo que tienen que intentar sobrevivir por sus propios medios. Alarm Phone Laayoune explica:

“Les niñes en movimiento viven en casas compartidas con otras personas que quieren viajar y contribuyen a los gastos de alimentación. Trabajan en la calle. He tenido que intervenir muchas veces y acudir a la comisaría, porque les han detenido en los semáforos”.

 

Una mujer con su hije, mendigando en las calles de El Aaiún. En el Sáhara, muches niñes en movimiento viven en la misma situación de indigencia que sus progenitores. Fuente: Teléfono de Alarma El Aaiún

En lo que respecta a Senegal, el fenómeno de les niñes que parten hacia Europa sin ningún familiar no está tan extendido. Hay algunos ejemplos de padres senegaleses que fueron castigades con penas de prisión por haber permitido que sus hijes se embarcaran en un barco que luego naufragó. Muches de les menores no acompañades que parten de las costas senegalesas son de origen guineano. Lxs niñes y adolescentes deciden viajar por diversos motivos: huyen de la violencia y la miseria, buscan una vida mejor o esperan reunirse con familiares que ya se encuentran en Europa. Como detalla Alarm Phone Dakar:

“En 2006, por ejemplo, llegaron a las Islas Canarias 931 ‘menores no acompañades’ de nacionalidad senegalesa. Recientemente, a finales de 2023, este mismo fenómeno se ha repetido debido a una situación políticamente inestable que no dejó otra opción a una juventud ya desesperada. Estos niñxs que salieron de Senegal para viajar a Europa en barco a veces parten incluso de Mauritania o Gambia”.

3.2. Tánger, Estrecho de Gibraltar y Ceuta

Playa del Tarajal el 6 de febrero de 2024, Fuente: A. Janda

Desde Tánger hasta Ceuta y el Estrecho de Gibraltar, les niñes desafían las fronteras a pesar de la incansable represión de las autoridades españolas y marroquíes, luchando por sus derechos y su supervivencia. Hay muchos ejemplos de niñes que nadan hasta Ceuta o suben a embarcaciones precarias para cruzar el Mediterráneo.

S., un niño de Guinea Conakry, nos cuenta su vida en Tánger:

“Vivo en Tánger desde hace años como “menor no acompañado”. Me he encontrado con dificultades inimaginables aquí en Tánger. He dormido en el bosque, en iglesias, incluso en la calle porque no tenía dinero”.

Autónomes, supervivientes, luchan por acceder a necesidades básicas como comida, cobijo o ropa. Algunes de elles comparten una habitación pequeña e insalubre en grupos de seis a ocho para poder pagar el alquiler y ahorrar algo de dinero para preparar su partida. Otres viven en el bosque, donde cocinan y duermen, antes de ir a la ciudad por la mañana a mendigar o a llevar equipaje.

Les niñes se exponen diariamente a abusos, violencia y explotación. Pueden ser obligades a trabajar y pueden ser agredides sexualmente por hombres mayores. Cuando se quedan embarazadas, a menudo son rechazadas y abandonadas en la calle. La violencia sexual contra les niñes que se desplazan está sustentada por un clima de racismo e impunidad que les expone a la violencia tanto de la población local como de las autoridades.

Como explica L., miembro de Alarm Phone Tangier:

“Salvo en contados casos, como asesinato, violación u otros problemas graves, las autoridades no intervienen. Les niñes se quedan soles. No hay protección para elles”.

Hay testimonios de niñes detenides por la policía, despojades de las pocas pertenencias que consiguen reunir y devueltes a la calle o al otro lado de la frontera.

Ante esta situación, en Marruecos, existen varias asociaciones que intentan ofrecer apoyo. Algunas les ayudan a acceder a recursos sanitarios, como acceso a atención médica y compra de medicamentos. Otras entidades proponen programas de formación profesional que enseñan cocina y repostería, costura, peluquería, estética, informática, carpintería, herrería, electricidad o incluso pintura. Para les niñes de 6 a 17 años, algunas de estas asociaciones se encargan también de la escolarización. Pero poques consiguen seguir los cursos mientras se encargan de la supervivencia diaria. Quienes consiguen tener una continuidad y terminar la formación, se enfrentan a nuevos obstáculos: la falta de papeles que les impide acceder a un contrato de trabajo y la escasa protección que esto podría darles.

Para las familias, acceder a los derechos y necesidades básicas es, como han demostrado numerosos informes, una lucha diaria. Hay progenitores que explican que han tenido que retirar a sus hijes de la escuela para ayudarles en la búsqueda de la economía necesaria para alimentar a la familia. L. da testimonio del callejón sin salida en que le metió el sistema, obligándole a pedir a su hija de 13 años que le acompañara a mendigar por las calles de Tánger:

“Soy de Senegal y tengo una hija de 13 años. La vida en Marruecos es muy difícil; no hay nada de trabajo. A veces nos ofrecen trabajos de limpieza en condiciones muy difíciles. Vas a trabajar de 8 de la mañana a 7 de la tarde; a veces, incluso tienes que dormir allí para estar a su disposición las 24 horas del día. Y todo esto por un sueldo mísero. Así que ahora, prefiero dedicarme a la joyería para alimentar a mis hijos, pero no es suficiente. Hay que pagar el alquiler, las facturas y otros gastos.

Por eso, cuando mi hija de 13 años sale del colegio, le empujo a ir a buscar salam (mendicidad) para que me ayude a pagar las facturas. De lo contrario, no podría salir adelante. Sé que no está bien, pero les niñes ganan más dinero mendigando, así que no tengo elección”.

S., de Guinea Conakry, continúa su testimonio: “Y la policía nos molesta demasiado, nos sacan de Tánger para tirarnos en Casablanca o Safi”. Más que no apoyar, las autoridades suelen, como con las personas adultas, acosar a les niñes y someterles a desplazamientos forzosos a ciudades del sur de Marruecos.

Cuando les niñes consiguen cruzar la frontera de Ceuta, desgraciadamente también son víctimas de devoluciones en caliente por parte de las autoridades españolas. Cuando esto ocurre, sus testimonios demuestran que son golpeades y maltratades por la policía al igual que les adultes.

El 14 de diciembre de 2023, la represión de un importante intento de cruzar la frontera de Ceuta acabó con muchas personas heridas o muertas. Muches eran niñes del sur del Sáhara. Miembros de Alarm Phone fueron a recibirlos al hospital e intentaron encontrar una alternativa para alojarles. Identificar a todas las víctimas de la represión estatal no fue tarea fácil, ya que las autoridades marroquíes dispersaron a les herides en distintos hospitales para evitar la posible cobertura mediática y la atención sobre lo sucedido. Un miembro de Alarm Phone se reunió con un joven que había recibido un balazo en el ojo izquierdo disparado por un policía. Explica que el mismo policía le obligó a abandonar el hospital y a destruir su expediente médico.

En Ceuta, muches niñes permanecen en centros de acogida, a la espera de recibir protección de las autoridades españolas. A principios de febrero, las autoridades ceutíes pidieron ayuda al Ministerio de Infancia y Juventud nacional después de que más de 30 niñes marroquíes consiguieran cruzar la frontera en dos días. Más de 180 menores permanecieron entonces en esos centros contra la ley y se les mantuvo encerrades.

A pesar de la violencia a la que se ven sometides, siguen intentando cruzar las fronteras, nadando hacia Ceuta a pesar del aumento de la securitización, desplazándose hacia el sur para intentar cruzar a Canarias o viajando a Túnez, intentando cruzar a Italia. La fuerza y la capacidad de supervivencia que demuestran son inimaginables, pero sin garantías ni derechos, nadie debería tener que enfrentarse a esta violencia generada y reforzada por decisiones políticas de los Estados.

3.3. Nador

Noticias de la región de Nador

El periodo que abarca este informe se caracteriza por una nueva fortificación de la frontera de Melilla (UE) y una mayor restricción de la libertad de circulación en la zona.

Las obras de la nueva valla, la tercera en territorio marroquí, finalizaron en enero, según constata la AMDH de Nador. La Organización Marroquí de Derechos Humanos describen así la valla:

“Nunca antes había visto en ninguna parte del mundo: una barrera de alambre de espino de 7 m de altura (prohibida en el lado español). No sólo eso, sino que los rollos de alambre de espino se colocaron en el suelo a lo largo de la franja que separa las barreras antigua y nueva, además de un nuevo foso de casi 3 m de profundidad. […] Todo este equipamiento sobredimensionado, con miles de soldados, policías, fuerzas auxiliares y gendarmes movilizados las 24 horas del día río arriba y a lo largo de la valla […] – con todas estas medidas, estamos más lejos que nunca de las reivindicaciones del movimiento nacional marroquí por la descolonización de Melilla. El Estado español está utilizando la cuestión migratoria como espantapájaros para mantener la colonización de esta ciudad para siempre, y las autoridades marroquíes están dando palmaditas en la espalda a las políticas migratorias coloniales de España por su lamentable financiación.Y por supuesto, todo el mundo, en el lado marroquí, permanece en silencio. Ni los partidos políticos, ni los sindicatos, ni los parlamentarios, ni las ONG, ni siquiera nuestra prensa se atreven a denunciar o al menos exponer esta política ciega al debate público. La frontera con la ciudad ocupada de Melilla es asunto de todos los marroquíes”.

Para Alarm Phone, está claro que estas medidas de control fronterizo pretenden una y otra vez mantener un sistema colonialista de separación y disuadir mediante la violencia a las personas que desafien su statu quo en las asimetrías de poder al tratar de superar la división física.

Aparte de los refuerzos de las vallas fronterizas, también hay nuevos intentos de obstaculizar aún más los cruces por mar. Tal y como denunció la AMDH de Nador en febrero, a principios de 2024 se estableció la prohibición de que la ciudadanía marroquí accediera a la zona costera entre la playa de Arekmane, en el este, y Kalat, en el oeste de Melilla (como parte de la lucha contra la migración). En total, estas restricciones a la libre circulación, se aplican en cuatro municipios.

Pero a pesar de todas estas medidas, estamos segures de que la migración no puede ser sofocada, y la gente seguirá encontrando formas de superar las fronteras, como demuestra el caso del 8 de octubre, cuando una persona consiguió cruzar estas vallas letales para entrar en Melilla ¡haciendo parapente! ¡Boza!

La situación de les niñes no acompañades en la provincia de Nador

Existe un elevado número de niñes no acompañades de nacionalidad marroquí que llegan a la provincia de Nador sin padres ni familiares con la intención de cruzar a la península española. Estos llamados “harraga” son, por tanto, personas en movimiento desplazades en el interior del territorio nacional, y su situación es en algunos aspectos similar a la de las comunidades de salida no marroquíes, en algunos aspectos por supuesto, muy diferente.

Les niñes marroquíes llegan de diferentes regiones de Marruecos, principalmente de Fez, Casablanca, Safi y el sur de Marruecos. Las razones para abandonar sus respectivas familias y hogares son múltiples: situaciones difíciles en sus familias, marginación social o  dificultades económicas. Algunos buscan reunirse con los miembros de su familia que ya residen en la UE.

Les harraga marroquíes viven en condiciones muy precarias en la provincia de Nador. Viven en la calle, dependen de la mendicidad para alimentarse y a menudo son supervivientes de discriminaciones. Un gran riesgo para su salud es el consumo generalizado de drogas: muches harraga son dependientes de drogas como el opio, el pegamento o alguna sustancia química que se utiliza para fabricar la pintura de las casas. C. de la red local de Alarm Phone estima que el 98% de les niñes son adictes a alguna droga o sustancia. El policonsumo crea dependencia a una edad temprana. Estas drogas se utilizan para tratar ansiedades muy fuertes ligadas a las diversas formas de violencia asociadas a la migración y a unas condiciones de vida a menudo insoportables. Estas condiciones son especialmente propensas a la cronificación de trastornos psicológicos.

Las autoridades marroquíes llevan a menudo a cabo operaciones en las zonas donde se encuentran la mayoría de les niñes, a la espera de su oportunidad para cruzar a España. Aunque estes niñes no están indocumentados y legalmente tienen derecho a viajar dentro de Marruecos libremente, la policía les detiene con frecuencia y les deporta a lugares más al sur de Marruecos (como Casablanca o Safi), no como a las personas que se desplazan sin documentos de las comunidades de África occidental y central.

Las condiciones forzosas en las que son desplazades, suelen ser deplorables. A menudo se les detiene en condiciones insalubres y de hacinamiento antes de subirlos a los autobuses que les desplazan sin apenas reciben comida ni agua. Se les priva de sus derechos fundamentales, incumpliendo el derecho a la protección y a la intimidad.

“Los desplazamientos forzosos de los menores tienen consecuencias nefastas para su salud y su desarrollo” observa C. “Los menores suelen quedar traumatizados por la experiencia y son mucho más propensos a desarrollar problemas psicológicos y físicos. También es más probable que acaben en situaciones peligrosas, como la prostitución y la delincuencia”.

El desplazamiento de les harraga se realiza para evitar el hacinamiento y la “presión migratoria” en la zona fronteriza, pero C. supone que también tienen como objetivo mitigar el grado de peligro al que se enfrentan durante su estancia en Nador y, por supuesto, durante los intentos de conseguir realizar la travesía. A menudo se producen accidentes, a veces mortales, durante estos peligrosos pasajes. Cada semana, hay más de cinco víctimas mortales. Les niñes se meten debajo de los camiones que salen hacia el puerto, o debajo de los autobuses que viajan en el barco. Se caen y mueren, a veces, de fracturas craneales. En muchas ocasiones, se ahogan al intentar nadar hacia Melilla, o muren asfixiades al trepan por túneles de cables eléctricos donde no hay suficiente oxígeno.

En el periodo que abarca este informe, de octubre de 2023 a marzo de 2024, los desplazamientos forzosos de niñes en movimiento descritos anteriormente siguieron produciéndose con bastante frecuencia. El 6 de noviembre, un centenar de niñes marroquíes intentaron saltar las vallas hacia Melilla. Todes fueron bloqueades y/o detenides por las autoridades marroquíes. La AMDH de Nador intenta documentar los desplazamientos en su página de Facebook, incluido el caso del 5 de diciembre, cuando 24 niñes fueron expulsados de Beni Ensar. A finales de 2023, durante los últimos días de diciembre, las redadas y detenciones se intensificaron significativamente entre les niñes marroquíes de Beni Ensar. Sólo el 31 de diciembre fueron detenidas 175 personas en movimiento, muches de elles jóvenes marroquíes. Esa misma noche se recuperaron 4 cadáveres: oficialmente, les niñes habían muerto al caer desde lo alto de un acantilado entre Beni Ensar y Gourougou, pero la AMDH estima que su muerte está relacionada con las intensas redadas policiales en la zona esa misma noche.

Niñes no acompañades de otros países africanos

También hay un grupo importante de niñes no acompañades de fuera de Marruecos, principalmente de otros países africanos, como Sudán, Camerún, Guinea, Nigeria o Senegal (entre otros). Se encuentran varados en Marruecos en su camino hacia Europa. En su mayoría permanecen en Marruecos indocumentades, sin estatus legal. Viven entre las comunidades de migrantes adultas en las mismas condiciones precarias, la mayoría en campamentos improvisados en los bosques que rodean la ciudad de Nador. También dependen de la mendicidad para su alimentación y de la ayuda de las ONG para la higiene y la atención sanitaria.

3.4. Oujda y el Este

En Oujda, la situación de les niñes en tránsito es bastante difícil. La Organización Marroquí de Derechos Humanos (OMDH) es el principal punto de entrada de inmigrantes, pero la mayoría llegan sin la documentación requerida o la ocultan deliberadamente. En Oujda, poseer dicha documentación puede dar acceso a una serie de servicios muy necesarios, como atención médica, registro de recién nacides, participación en programas de formación y utilización de los servicios ofrecidos por diversas asociaciones. Dado que las personas que se desplazan tienen muy poco acceso a los servicios sociales en general, algunas de ellas proporcionan información falsa para reclamar la protección de ACNUR.

La mayoría de les niñes que llegan a Oujda proceden de la frontera argelina. El viaje a Oujda es muy difícil, y para cruzar la frontera de Argelia a Marruecos hay que tener dinero suficiente o protección de alguien. La mayoría de les niñes, acompañadxs o no, llegan a Oujda con diversas enfermedades, heridas, fracturas o trastornos psicológicos. En el caso de las niñas, el sufrimiento suele duplicarse, ya que a menudo han sobrevivido a la violencia sexual. Pueden llegar con una enfermedad de transmisión sexual o un embarazo no deseado, y suelen viajar en grupo o con un hombre que se encarga de «protegerlas», a menudo a cambio de dinero o «favores» sexuales. A su llegada a Oujda, pueden ser vendidas a otros hombres u obligadas a prostituirse o a realizar otros tipos de trabajos forzados.

La mayoría de les niñes llegan a Oujda buscando oportunidades económicas y/o seguridad, o la oportunidad de cruzar la frontera. Sin embargo, antes de poder cruzar la frontera para llegar a Europa, a menudo se encuentran en una situación difícil, con movilidad limitada en Marruecos. Como muches de elles tienen que ir andando a todas partes, a menudo se exponen a los peligros del tráfico, como accidentes de coche.

Hay algunas asociaciones que intentan apoyar a les niñes migrantes pagándoles los gastos de escolaridad, becas, material y mobiliario para facilitar su aprendizaje en un entorno propicio. Sin embargo, el problema surge después de la formación: ¿qué deben hacer estes niñes a continuación? Muches proceden de Sudán, Chad, Eritrea y Guinea, por lo que (a diferencia de les niñes siries) no tienen permiso de residencia. Por lo tanto, a menudo no pueden encontrar trabajo ni asegurarse unas prácticas tras la formación, lo que deprime mucho a les jóvenes y les afecta psicológicamente. Por eso, les jóvenes desplazades se ven obligades a depender de la ayuda de las asociaciones. Se trata de un problema importante debido a la corta duración de estos proyectos, que suelen durar de uno a tres años en el mejor de los casos.

Como ilustra un testimonio de J.O. (ciudadano nigeriano):

“Tengo tres hijas que se benefician de proyectos que ayudan a les niñes a ir a la escuela. Sin embargo, a pesar de esta ayuda, luchamos por llegar a fin de mes y cubrir todos nuestros gastos. Por eso, después de la escuela, mis hijas van a mendigar a los cruces de caminos. A veces, cuando la situación empeora, faltan a la escuela para ayudarme”.

En Berkane, una ciudad rural no muy lejos de Oujda, se suele contratar a niñes migrantes para trabajar en el campo. Este trabajo infantil está muy extendido porque les niñes extranjeres son más fáciles de explotar y “más barates” que les nacionales marroquíes. A menudo se les niega el salario, no hay escolarización ni formación, ni asociaciones que apoyen a estes niñes.

3.5. Argelia

Personas caminando hacia Assamaka, Níger, tras ser expulsadas de Argelia. Fuente: Alarme Phone Sahara

A primera vista, parece no haber infancia en movimiento en Argelia. Según nuestro contacto de la Ligue des Droits de l’Homme (LDH, Liga de Derechos Humanos), Orán:

“En los últimos años, les migrantes han sido hombres jóvenes en busca de trabajo o en tránsito hacia Libia. Que yo sepa, no hay niñes”.

Sin embargo, la realidad parece ser más compleja. Otras preguntas al mismo camarada de la LDH revelan que se puede ver a algunes niñes en los espacios públicos:

“Tienen entre uno y doce años y forman parte de redes de mendicidad. Están acompañados por padres o falsos padres [es decir, adultos que se declaran familiares]”.

Esta información fue confirmada por Algeria-Watch, especialmente en 2020, durante la pandemia de COVID.

En 2015, un artículo publicado en el periódico nacional El Watan describía las condiciones de les niñes en movimiento en Argel. Muchos de ellos llegan a las rutas migratorias en estados psicológicos alarmantes y no tienen más remedio que vivir en casas ocupadas. El artículo (reproducido en el mensual francés Courrier international) se centra en los obstáculos que encuentran las mujeres desplazadas en relación al parto y a la educación (acceso a la atención sanitaria, reconocimiento legal de la identidad de les recién nacides y escolarización).

Por último, la especificidad de la situación de les niñes desplazades debe ponerse en relación con la especificidad de la política argelina de lucha contra la migración: las políticas de deportación masiva en la frontera con Níger, que se llevan a cabo desde hace décadas (para más detalles, véase el análisis anterior o directamente la larga lista de informes elaborados por Alarm Phone Sahara); entre les miles de deportades hay varios centenares de niñes que posteriormente son trasladades a Agadez para ser devueltes a su país de origen en condiciones espantosas. Un artículo de noviembre de 2023 del medio de comunicación de Agadez Aïr Info concluye con este análisis:

    «La deportación de migrantes a Agadez sigue siendo una gran preocupación para la región en particular, y para Níger en general, que está viviendo las consecuencias de la política de externalización de fronteras de la UE y de todos los mecanismos puestos en marcha para frenar el fenómeno de la migración irregular. Todos estos mecanismos ponen en peligro el respeto de los derechos de la infancia debido a la incapacidad del Estado y de sus socios para proporcionarles una atención eficaz».

Por supuesto, muches jóvenes argelines también abandonan el país, muchos de ellos menores de 18 años. Sin embargo, es muy difícil conseguir información sobre su situación y su lucha. Según nuestras propias observaciones como Alarm Phone, aproximadamente una de cada 15 personas en la ruta de Argelia son niñes.

3.6. España: la situación de les niñes migrantes en la península

La situación de les menores no acompañades en movimiento es una de las principales preocupaciones de las organizaciones de la sociedad civil actualmente. Después de que la generalización del uso de la categoría “MENA” en el ámbito público y mediático haya llevado a la deshumanización y criminalización de estes niñes, nos parece especialmente importante hablar de su situación.

En primer lugar, según los datos que conocemos, y según con el Ministerio del Interior, 5.151 de las 56.852 personas que llegaron en 2023 han sido menores de 18 años (9%). Teniendo en cuenta que solo en 2022 llegaron 2.375 menores, está claro que en 2023 viajaron más del doble de niñes que en 2022. Muches llegaron a las Islas Canarias (véase la sección 3.1). Según datos del Observatorio Permanente de la Inmigración, en octubre de 2023 había un total de 10.738 menores migrantes no acompañades registrades en el Estado español, entre les cuales alrededor del 6% eran niñas. La nacionalidad mayoritaria sigue siendo la marroquí, con un 68% del colectivo, seguida de Gambia, Argelia y Senegal.

Situación jurídica y derechos de la infancia migrante

Según el marco jurídico existente, les niñes y adolescentes migrades no acompañados tienen derecho a la protección del Estado español en las mismas condiciones que los menores españoles, con independencia del lugar de nacimiento y su situación administrativa y documental. Por tanto, las administraciones públicas tienen la obligación de garantizar su bienestar y el acceso a los derechos básicos, todos ellos recogidos en la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas. Todos los derechos que tiene une niñe en situación de desamparo por parte del Estado español se aplicarían también a une niñe con nacionalidad extranjera; por ejemplo, el derecho al cuidado y al alojamiento, a unas condiciones de vida dignas, a una educación en igualdad de oportunidades y el derecho a ser protegide de las redes de trata y de la explotación sexual.

Por otro lado, la infancia y juventud migrante tiene derecho también a solicitar asilo. En este caso, resulta relevante señalar que debido a la situación de especial vulnerabilidad, este derecho está protegido no sólo por la legislación específica en materia de asilo (Ley 5/1984 reguladora del derecho de asilo y de la condición de refugiado y su reglamento, aprobado por Real Decreto 203/1995) sino por toda la legislación regional, nacional e internacional dirigida específicamente a la protección de los derechos de la infancia. Por último, es importante señalar también la obligatoriedad de los estados en regularizar la situación de les menores que están bajo su protección.

Sin embargo, gracias a la incansable labor de las organizaciones de la sociedad civil, ha quedado patente que existen grandes deficiencias a la hora de poner en práctica esas garantías jurídicas, especialmente focalizadas en los circuitos de acogida, en las pruebas de determinación de la edad y en las irregularidades en el reconocimiento de documentación de ciertos países como es el caso de Gambia.

Violaciones de los derechos fundamentales de les niñes

En relación con el circuito de atención, existen ciertos déficits en la acogida y el alojamiento, especialmente debido a la falta de recursos y de voluntad política para proporcionar los medios humanos y materiales necesarios para garantizar un buen acompañamiento. Hay que destacar la falta de personal cualificado en algunos centros, la falta de abogados y, por ende, una carencia latente en el traspaso de información social y jurídica. Además, no existe un seguimiento de calidad para les jóvenes que son expulsades de los centros cuando cumplen 18 años o cuando un decreto de fiscalía estipula la mayoría de edad. Desde las organizaciones de la sociedad civil tenemos constancia de casos de jóvenes que han salido de los centros de protección sin ningún tipo de derivación a otros recursos sociales o sin ninguna vía de regularización activada.

Sobre las pruebas de determinación de la edad muchas organizaciones vienen denunciando el carácter racista en su esencia y aplicabilidad, ya que los parámetros para determinar la edad fueron construidos población blanca estadounidense, lo que desemboca en posibles márgenes de error posiblemente en los casos de niñes de otros orígenes, especialmente de África subsahariana. Estas pruebas de determinación de la edad consisten en exámenes médicos que deben realizarse con el “consentimiento informado” de la persona extranjera. Sin embargo, si el menor no da su consentimiento a estas pruebas, será declarado automáticamente mayor de edad por el fiscal. En un inicio los exámenes médicos consistían en una radiografía de la muñeca, un examen dental y un examen genital y desnudez completa. En 2022, después de que la ONU condenara esta práctica, se aprobó un proyecto de ley para regular el procedimiento de evaluación de la edad que incluye la prohibición de pruebas que requieran desnudez completa o inspecciones genitales. A pesar de estos avances, dichas pruebas siguen operando con márgenes de error importantes que pueden llegar a determinar el futuro inmediato de muches niñes (de hecho, una radiografía de muñeca no es fiable y el margen de error es de 18 meses). Aun así, la Ley 26/2015 de modificación del sistema de protección a la infancia y a la adolescencia, establece que cuando no pueda determinarse la mayoría de edad de una persona, se le debe considerar menor de edad a los efectos previstos en esta ley mientras no se determine su edad.

Otra de las problemáticas actuales tiene que ver con el reconocimiento del pasaporte de les niñes y la falta de acceso a derechos que emerge de esta situación. Teniendo como precedente vinculante dos sentencias del Tribunal Supremo que confirman la prohibición de someter a pruebas de edad a menores con pasaporte, la realidad es muy distinta: hay muches niñes expulsades del sistema de protección de menores y abocades a la calle por la aplicación de pruebas de edad sin pasaporte o incluso teniendo un pasaporte que estipula su minoría de edad. En el caso de les niñes de Gambia, este escenario es especialmente grave, ya que se trata de una política sistemática y generalizada de invalidación de pasaportes por una supuesta investigación policial abierta sobre falsificación documental que todavía no ha podido ser probada y que está dejando a muches niñes y jóvenes fuera del sistema de protección. Como Alarma Phone, nos resulta chocante que se someta a les niñes a la sospecha generalizada de que mienten, que carguen con la responsabilidad de demostrar su edad y que los déficits en su protección sean espantosos.

4. Naufragios y desapariciones

Un barco a la deriva que desembarcó en Brasil, Fuente: AP Dakar

El 1 de octubre se produce un naufragio a 42 millas al sureste de la isla de Lanzarote (Canarias). En la embarcación viajaban 45 personas y siete siguen desaparecidas.

El 6 de octubre, se informa a Alarm Phone de la desaparición de una embarcación tras zarpar de Marruecos rumbo a las Islas Canarias. El paradero de les 60 pasajeres sigue sin estar claro.

El 8 de octubre, Alarm Phone recibe información sobre ocho personas desaparecidas tras salir de Argelia hacia la península española cinco días antes. Semanas después, Alarm Phone se entera de que el barco fue rescatado en Alicante, España. Una persona ha desaparecido. Otra persona es detenida y acusada de contrabando.

El 21 de octubre una persona muere ahogada frente a las costas de Cádiz (España) cuando una embarcación la abandona nadando hacia la costa. Las otras cinco personas sobreviven.

El 23 de octubre, dos embarcaciones con 203 personas en total llegan a El Hierro, Islas Canarias. Una persona no sobrevive.

El 26 de octubre se produce un naufragio frente a la costa de St. Louis, Senegal. Se da por desaparecidas a varias personas. Al menos una de ellas es hallada muerta.

El 27 de octubre una embarcación con más de 200 personas es rescatada al sur de Tenerife, en las Islas Canarias. Una persona es hallada muerta y cuatro personas con graves problemas de salud son trasladadas a un hospital.

El 28 de octubre más de 20 personas mueren durante la travesía de una embarcación con más de 240 personas desde Gambia hacia las Islas Canarias.
El 30 de octubre, una embarcación con 209 personas a bordo es rescatada a unos 15 km al sur de Tenerife (Islas Canarias). Dos personas aparecen muertas.

El 31 de octubre, una embarcación con 274 personas a bordo es interceptada por las autoridades marroquíes al sur de la ciudad de Dajla, Sáhara Occidental. Dos personas fueron encontradas muertas. El barco había zarpado seis días antes de Senegal con destino a las Islas Canarias.
El 4 de noviembre Salvamento Marítimo informa del rescate de más de 500 personas frente a las Islas Canarias. Dos personas son encontradas muertas y otras dos fallecen en el hospital.

El 5 de noviembre 15 personas mueren en un naufragio frente a las costas de Mauritania. Se reporta la desaparición de varias personas.

El 9 de noviembre un barco con 81 personas a bordo llega a El Hierro, Islas Canarias. Una de las personas que iba a bordo no sobrevive a la travesía.

Entre el 4 y 5 de noviembre Alarm Phone informa que varios barcos con entre 803 y 856 personas de origen senegalés se dirigen a Mauritania. 13 personas mueren a bordo y se estima que entre 90 y 100 personas más se han ahogado. Muches supervivientes son arrestades y retenides por la policía, a la espera de la deportación. Poco después, Alarm Phone se entera de que otra embarcación llegó a las Islas Canarias con 80 supervivientes y 13 cadáveres. Seis personas son trasladadas al hospital en muy malas condiciones.

El 14 de noviembre una persona muere en un naufragio frente a las costas de Motril, en la península ibérica. 36 personas sobreviven a la tragedia.

El 17 de noviembre una embarcación con 45 personas a bordo volcó frente a las costas de Guelmin, Marruecos. Diez personas desaparecen y 25 mueren inmediatamente.

El 22 de noviembre, se encuentra un cadáver en el enclave español de Ceuta.

El 21 de noviembre se encuentra un cadáver en el agua y el 22 de noviembre, y otro aparece flotando en la playa de Águilas, Murcia, España. La causa de la muerte aún no se ha determinado, pero se puede suponer que fueron dos personas las que no sobrevivieron al cruce desde el norte de África a la península ibérica.

El 29 de noviembre llegan a España dos barcos con un total de 35 personas a bordo. Cuatro de ellas son arrojadas al mar y mueren antes de llegar a tierra cerca de San Fernando, Cádiz, España. Otras ocho desembarcan. Sobreviven, pero tres de ellas son hospitalizadas por hipotermia.

El 30 de noviembre, una embarcación a punto de volcar por el mar agitado con 50 personas a bordo es rescatada por un buque mercante a 85 kilómetros al sur de Gran Canaria, Islas Canarias. A bordo hay una persona fallecida.

El 3 de diciembre muere una persona frente a las costas de Almería mientras trataba de cruzar en barco hacia terriorio español.

El 4 de diciembre dos cadáveres son encontrados en Boudinar y Beni Ensar (región de Nador) y trasladados al Hospital Hassani de Nador, Marruecos.

El 20 de diciembre, cuatro embarcaciones con 200 personas a bordo son rescatadas cerca de Lanzarote, Islas Canarias. Se confirma la muerte de dos personas.

El 20 de diciembre, una embarcación con 52 personas a bordo es rescatada al sur de Gran Canaria, Islas Canarias. Dos jóvenes son encontrados muertos. Se les identifica como Bira T., de 19 años, y Djibril N., de 10 a 12 años. El diagnóstico inicial en ambos casos es de muerte por hipotermia, lo que concuerda con el testimonio de los otros hombres que viajaron en la embarcación. Informan que sufrieron por la exposición al frío, viento fuerte y olas altas.

El 23 de diciembre, un cadáver sin identificar es arrastrado a tierra en el puerto de Melilla.

El 28 de diciembre, 14 personas mueren en un naufragio en la ruta hacia las Islas Canarias. La zodiac que transportaba a 58 personas se hunde en las costas de Boujdour, Sahara Occidental.

El 30 de diciembre los cadáveres de cuatro jóvenes harragas marroquíes fueron encontrados cerca de Nador, Marruecos.

El 1 de enero Salvamento Marítimo encuentra un barco con 105 personas a bordo cerca de Gran Canaria, Islas Canarias. Dos de ellas han muerto durante la travesía y otra se encuentra en estado de salud grave.

El 3 de enero aparece un cadáver en la playa de Ceuta. Se supone que la persona murió durante el intento de llegar a Ceuta nadando desde Marruecos.

El 5 de enero se encuentra un cadáver en Ceuta. La persona llevaba un traje de neopreno y aletas, lo que parece indicar que murió intentando nadar a la costa española.

El 7 de enero se encuentra a una persona a la deriva en el agua en un neumático de un camión cerca de Fuerteventura. El superviviente informa a la asistencia de rescate que dejó Tarfaya en este neumático junto con un amigo, que murió durante la noche.

El 15 de enero aparece un cadáver cerca de las costas de Cádiz, España. Se reporta la desaparición de otra persona. Solo se consigue rescatar a tres personas de las que viajaban en ese barco.

El 19 de enero una persona muere intentando cruzar a nado a Ceuta desde una playa de Marruecos.

El 24 de enero, una persona muere ahogada al intentar llegar a territorio español en una embarcación procedente de Alhucemas, Marruecos. El 26 de enero se encuentra un cadáver en la playa de Ceuta. La persona llevaba un traje de neopreno, lo que sugiere que intentó entrar a Ceuta nadando.

El 26 de enero se lleva a cabo el rescate de una embarcación con 68 personas cerca de El Hierro, Islas Canarias. Dos personas a bordo fueron encontradas muertas.

El 27 de enero se detecta otra embarcación cerca de El Hierro, Islas Canarias. Tres personas no sobreviven a la travesía.

El 5 de febrero una embarcación con 105 personas a bordo se ve afectada por las duras condiciones de la ruta canaria. Al ser localizada cerca de Gran Canaria ya hay dos personas muertas y dos más en estado grave de salud.

El 26 de enero es rescatada una embarcación con 68 personas cerca de El Hierro, Islas Canarias. Dos personas son encontradas muertas.

El 27 de febrero, una embarcación zarpa de una de las playas de Beni Sheker en condiciones meteorológicas adversas sin chalecos salvavidas. Al menos ocho personas mueren al volcar la embarcación. Nueve personas son arrestadas, y algunos cadáveres son arrastrados a tierra por el mar, pero muchos de les casi 60 pasajeres siguen desaparecides.

El 27 de febrero, al menos 26 personas mueren en un naufragio en la ruta atlántica al norte de Senegal. Los testimonios informan de la presencia de 200 o incluso más de 300 personas a bordo. El número de personas desaparecidas sigue sin estar claro. La tragedia ocurre en St. Louis, en la desembocadura del río Senegal. Una de las víctimas es el joven Reda Al-Ghobashi

El 4 de marzo un barco vuelca cerca de Cabo Verde. Mueren cinco personas y son rescatades cinco supervivientes, pero une de elles muere en un hospital, lo que eleva el número de víctimas a seis. Según les cuatro supervivientes, la embarcación partió de una aldea mauritana y en ella viajaban unas 65 personas.

El 4 de marzo, una persona muere en el hospital tras ser evacuada de la isla de Alborán a Almería, en la península ibérica. Casi 200 personas de Marruecos desembarcaron la semana anterior en este territorio militar, que pertenece al Estado español, lo cual fue difundido por Alarm Phone.

El 6 de marzo una embarcación es rescatada cerca de El Hierro, Islas Canarias. De las 68 personas a bordo, cuatro han muerto y 14 están hospitalizadas con síntomas de hipotermia y deshidratación, en estado de semi-inconsciencia, presión arterial baja y heridas.

El 10 de marzo, al menos 76 personas llegan a Ceuta nadando y dos saltando las vallas: una persona muere y otra desaparece.

El 12 de marzo, Salvamento Marítimo rescata una embarcación con 40 personas a bordo. Entre ellas dos estaban muertas. Un buque mercante había localizado la embarcación al sur de Gran Canaria, Islas Canarias.

El 28 de marzo aparece un cadáver flotando en la playa del enclave español de Melilla.

El 22 de marzo, se produce un naufragio frente a las costas de Motril, España. Dos pasajeres son encontrades con vida, al menos tres personas han muerto y siete han desaparecido. Según los supervivientes, había 12 personas a bordo cuando la embarcación salió de Argelia seis días antes.

El 23 de marzo una embarcación con 165 personas que se dirigía a las Islas Canarias fue interceptada por la Marine Royal marroquí. A bordo encuentran cuatro cadáveres a bordo.

5. ConmemorAcción – La lucha continúa

Manifestación en Ceuta el 6 de febrero de 2024, Fuente: A. Janda

Ante las innumerables muertes y el luto aparentemente interminable por les miles de desaparecides, ahogades o deportades en las mortíferas fronteras de la UE, es aún más importante crear momentos de solidaridad y recuerdo, así como espacios para nuestra rabia y nuestras condenas. En este sentido, 2024 es un año especial: Se cumple el 10º aniversario de la masacre del Tarajal.

Playa del Tarajal el 6 de Febrero de 2024, Fuente: A. Janda

El 6 de febrero de 2014, la Guardia Civil disparó contra unas 200 personas que intentaban llegar a nado desde la costa marroquí hasta la playa del Tarajal, en el enclave español de Ceuta. Por su lado las fuerzas militares marroquíes tampoco asistieron a las personas que se estaban ahogando en sus inmediaciones. El triste desenlace de esta atrocidad: quince cadáveres fueron descubiertos en el lado español, mientras que otros muchos desaparecieron. Les supervivientes fueron devueltes por la fuerza y, trágicamente, algunes fallecieron en la orilla marroquí.

Desde hace más de una década, les supervivientes de esta masacre luchan por que se haga justicia. La violencia ejercida por las fuerzas de seguridad y las autoridades “vulneró la legislación española, europea e internacional en materia de derechos humanos“, pero todos los procedimientos judiciales de este caso fueron archivados en varias ocasiones por el juez instructor de Ceuta. En julio de 2020, ” la Audiencia Provincial de Cádiz confirma la decisión de archivar el caso“, y en 2022, el Tribunal Supremo de España archivó finalmente el caso, una decisión que las ONG y les familiares de les afectades intentan actualmente que se revoque mediante la presentación de querellas.

Mientras tanto, activistas de todo el mundo han mostrado su apoyo a los familiares y supervivientes de este caso. Especialmente en España, activistas y ONG organizan cada año la llamada “Marcha por la Dignidad”. Este año han vuelto a mostrar su rabia y su fuerza bajo el lema “XI MARCHA POR LA DIGNIDAD – 10 años exigiendo verdad, justicia y reparación” con una manifestación por toda Ceuta hasta la playa del Tarajal, donde tuvo lugar la masacre.

Manifestación en Ceuta el 6 de Febrero de 2024, Fuente: A. Janda

En memoria de esta masacre, todos los años se organizan también las llamadas ConmemorAcciones, descentralizadas, el 6 de febrero en numerosas ciudades de África y Europa. El término ConmemorAcción es una fusión de “conmemoración” y “acción”, para enfatizar “tanto el compromiso de recordar a quienes murieron o desaparecieron en su búsqueda de libertad de movimiento como la exigencia de justicia”. Con el mismo espíritu y en estrecha relación con la Marcha por la Dignidad, estos actos sirven tanto para llorar a los fallecidos como para expresar la oposición al régimen fronterizo de la UE y la exigencia de que rinda cuentas. Este año, cientos de activistas de diversas organizaciones se reunieron para celebrar ConmemorAcciones en 55 ciudades de 17 países diferentes.

CommemorAction MAP 2024, Fuente: Alarm Phone

Se puede acceder a material visual sobre todas estas acciones en el siguiente enlace: https://commemoraction.net/photos-and-videos/2024-feb6/

De Ámsterdam a Duala, de Dakar a Trípoli: la red transfronteriza de solidaridad demostró una vez más este 6 de febrero, que la prevalencia del recuerdo sobre el olvido no tiene límites.

Ni olvido, ni perdón.