A : RCC Malta, RCC Roma, Frontex, OIM, ACNUR, Libia
Hace casi un año, el domingo 9 de febrero de 2020, Alarm Phone recibió una llamada de socorro de una neumática negra, con 91 personas a bordo, que había salido de Garabulli, Libia, esa misma noche (número satélite: +88216xxxxxxxx).
A las 04.09h CET Alarm Phone informó de la emergencia a la Guardia Costera de Libia y al barco de rescate Aita Mari; a las 04.24h Alarm Phone transmitió la información a las autoridades maltesas e italianas. Poco después, a las 05.35h, Alarm Phone hizo una última llamada a las personas en peligro que se encontraban a bordo. En ese momento, la gente estaba en estado de pánico, diciendo que su motor no funcionaba, que el agua estaba entrando en el barco, y que algunas personas se habían caído por la borda. Su posición a las 05.35h CET era: N33°09.069, E013°49.514. Después de esta llamada, el contacto con la embarcación se perdió y no pudo restablecerse.
Desde entonces, las 91 personas siguen desaparecidas. Alarm Phone ha pedido a todas las autoridades y organizaciones internacionales que revelen la información en lo que concierne a este caso para aclarar lo que ha pasado con las personas afectadas, pero no se ha recibido respuesta alguna. Todos los centros de coordinación de rescate fueron alertados, siendo su responsabilidad legal responder a las situaciones de emergencia y asegurarse de que las personas en peligro fueran localizadas y rescatadas, independientemente de la ubicación de la embarcación. Tememos que, en cambio, las autoridades europeas y libias ignoraron las llamadas de socorro y decidieron dejar morir a 91 personas.
Las autoridades europeas, los guardacostas y las organizaciones internacionales: tampoco actuaron tras este presunto naufragio. En caso de naufragio, es su responsabilidad buscar restos humanos, identificar los cuerpos e iniciar procedimientos para establecer la responsabilidad por la no asistencia.
Desde el 9 de febrero de 2020, las familias y amigos de las 91 personas que estaban a bordo de la neumática han estado contactando con Alarm Phone casi todas las semanas, preguntando qué pasó con sus seres queridos.
Las familias de las personas desaparecidas también se han dirigido a las autoridades maltesas e italianas, así como a las organizaciones internacionales, pidiendo respuestas, pero nunca la han recibido. Parece que ninguna de las autoridades contactadas tiene interés en arrojar luz sobre este caso y aliviar la angustia y el dolor de las familias.
El Proyecto Missing Migrants Proyect de la Organización Internacional para las Migraciones buscó a algunas personas en los centros de detención libios, pero no se encontraron en ninguno de ellos.
Casi un año después de que Alarm Phone recibiera la llamada de auxilio y alertara a todas las autoridades pertinentes, todavía no hay respuesta sobre lo que le ocurrió a esta embarcación ni a las personas a bordo.
Ahora les escribimos una vez más para pedirles que publiquen los resultados de las investigaciones que suponemos se han llevado a cabo en este caso, incluyendo todas las imágenes y datos que se han recogido. También les pedimos que proporcionen respuestas claras a las familias de las personas desaparecidas – tienen derecho a saber lo que le pasó a sus seres queridos. Tienen al menos el derecho de saber si sus seres queridos están vivos o si se presume que están muertos. Necesitan saberlo para poder continuar su búsqueda o para llorar a los fallecidos aunque no puedan enterrarlos.